martes, 27 de noviembre de 2012

Entre tú y yo mil mares

O unas ondas cerebrales,
o el susurro de mi voz en tu oído.

Entre tu y yo mil mares
y a veces te escucho como una nana
en tu regazo me meces
y anochezco tranquilo

arrullo y susurro en tu oído
me emancipo de mi yo desgarrador
y amanezco empapado
en sudor frío

pesadillas y un dolor en mi pecho
impotencia de un mundo lleno de pis
y lleno de vampiros
donde ser puro no es un don
a veces es castigo...

si tu me amas
anochezco tranquilo
si tu me pierdes
soy de nuevo indefenso niño

a veces me duele azuzar
con mi viento las llamas de tu fuego
mas no me quemo en tu hoguera
aún no, aún es pronto para despertar

Entre tú y yo mil mares
y a veces kilómetros de tierra escarchada
noches de otoño frías
días de invierno azules
e inmaculadas

Tres meses ya esperando
arrullarme en tu regazo
susurrarte en tu oído
adentrarme en tus entrañas
morirme en ti
porque sin ti no he vivido

No soy un poeta
de tristes versos
ni escribo
con pasión mis letras
ni devoción lo que te digo

Pues me embarga algo mucho más profundo
y si te lo digo no tendrá solución
me deshago entre los planetas
y qué culpa tengo yo de ser mendigo
de pasiones desangeldas?

¿Qué culpa tengo yo?
Si entre tú y yo a veces hay mil mares
y yo me ahogo sin ti
y soy dios contigo

Nos sobran los motivos
eso es tan verdad como las verdades antiguas
de los poetas sabios
que susurraban al aire los cantares

Y yo susurro hoy
y silbo
y muero si no estás
y vivo si has venido
y mis ojos te lo están gritando

¡Te necesito!
¡Te quiero!

Necesito desahogarme
llorar abrazado a ti
mientras una lágrima cayó en la arena
y su sabor salado
hizo presa mi alma

Sin ti más no,
nunca más sin ti,
sin ti no soy yo,
y todos mis errores
los pago con tu ausencia

Ya son muchos meses
y muchos días
y varios años
y parece que... ¡Joder!

Nunca parece
nunca es
siempre hay barreras
ahora la carrera
ahora mi inmadurez
ahora la distancia
ahora el carnet...

Pero ahora es hoy
y hoy resuena en mi mente
la canción de la ilusión
de las loterias

Y un ejército de duendes
sabios con monóculo
y gafas de pasta
me van impulsando tanto a ti
que a veces me acelero
y suena piiiiiiiiiiiii
en un semáforo en rojo

Perdona si me lo salto
es impaciencia
no sé calmar tu ausencia
y claro... me sobresalto

No es fácil tener
varios ojos esperando que fracases
y no poderles decir
decidme apto, cabrones
decidme apto que ya me habéis hundido
entre mil mares
y no encuentro a mi sirena

Y algún día acabará la pesadilla
me despertaré a tu lado
lo sé
abrazado entre tus brazos
mientras tú acaricias la pelusilla
que algún día fueron hilos de azabache

Necesito despertar a tu lado
para estar para siempre ahí
lo necesito
te necesito
y a tu lado
y estando contigo
me siento feliz






viernes, 28 de septiembre de 2012

Sky is the limit

Está mi Copy conmigo, y en Castilla ya la madrugada refresca.
En breve estas líneas cálidas de amor se arroparán de una chispa necesaria para dejar de ser presas de un papel.
Ay Esther, si supieras todo lo que te echo de menos, y todas las veces que te digo suspirando... Ay Esther...
Me animo en mi hora bruja particular, cuando mis fantasmas amigos me acompañan y mi ente por fin deja de estar solitario.

Y me arranco con unos pequeños trozos de prosa poética que son tan solo caricias en la noche para ti, que ahora sí, eres un caballo salvaje raro que se acerca curiosa a saludar a su corcel de las tierras frías, pues nunca olvides que nací en el norte, pero ahora, con mi azada y mi guadaña de árcano sin nombre, anhelo la sal pegada en mi piel de ese Mediterráneo que se ensucia de tristeza y se anima en la alegría de una soledad distraida por las olas frías.

Esther, mi vida, por supuesto que el límite son las estrellas. Tú eres estrella, luz que brillas en mi corazón, y yo también. Enana blanca o gran fuego azul, depende del viento caprichoso, ya sabes... Pertenecemos a constelaciones lejanas que hoy se quieren avenir, como buenas vecinas, y alumbrarse una junto a la otra. Y me imagino, que así como se arrulla Copy sobre mi bata de algodón, así lo hará la Bixa abrazada a tu regazo en tantas horas de intimidad que te pertenecen, y en las cuales ya no soy Sancho, sino tu Fer.

Y por supuesto que el límite son las estrellas, los astros y el firmamento, ese lugar mágico poblado de misterio, hasta en su pronunciación sajona... Sky...

"Sky is the limit", dice la canción. Y yo te digo que ahora sí, atisbo tu espiral de las energías bipolares mucho más cercana; el caballo raro sigue siendo salvaje, pero ya no tan raro, y aquí te recibo, o me recibes, o nos recibimos, pues vendré con colores púrpuras a tocar el pomo de tu sagrado templo, y verás que soy yo porque el Dios de los vientos te lo dirá. Y sí, creo que ya te lo ha dicho... Yo también me siento Dios a tu lado. Te lo digo, vengo desde lejos, pero con toda la ilusión del mundo.

Y recuerda... "Sky is the limit":

Pd. Y cuando seamos caprichosos, yo te meceré suavemente en el espectáculo de las tormentas y de las fuerzas electromagnéticas, y tú me enseñarás ese utópico universo dual que conforma tu esencia, mi Diosa Isthar. Yo seré el chamán Fer, ¿ves qué fácil? Y también tengo mi esipral. En ella vengo ahora.

Ulula el viento de Bastian, los cristales golpean y aún tenemos un cuento propio por escribir. Eso es que estoy muy cerca... ahora sí. Dicen que con tinta verde y roja se pueden construir historias interminables, y en mi mano tengo dos rotuladores de colores. ¿Cuál te pides tú?

Pd. 2.

Cómo se rescata a sí misma un alma pura de bandera,
si de banderas ya no queda más que la impureza,
del recuerdo que recuerdas,
que no es hoy, que no es ayer,
... que no es mañana,

 se rescata la una a la otra,
y no hay ayuda ni clemencia,
no hay humano que pueda aparecer
como de la nada y susurrarle al alma pura de bandera...

....recuerda, recuerda


viernes, 21 de septiembre de 2012

Cazorla en mi corazón

Amanece con la fresca en la Sierra Cazorla. Al este y noreste se divisan los campos de olivos, imperdibles e incesantes como una masa homogénea. Mientras, al sur y suroeste se alzan majestuosas las paredes calizas de un macizo antiguo que algún día divisó las costas africanas y fue fruto de la falla entre Europa y África. Los sistemas prebéticos me reciben y yo tan solo puedo alegrarme y abrigarme al calor del sol andaluz. Mi primera vez en los sures, hay que ver... Tierra de Lorca y Alberti, de Paco de Lucía, de Pablo Picasso, de Antonio Machado y de Lola Flores, de tantos y tantos genios que han escrito la historia sobre Al-Ándalus.



Me dispongo a pasar una semana visitando lo que la naturaleza quiera mostrame. Junto a mi gran amiga Esther, compañera infatigable en esta particular aventura, aproveché de manera magnífica 7 días y 7 noches en el julio más canino y caluroso que recuerdo haber pasado en mi vida. Pero el temido calor andaluz no es algo demasiado diferente de lo que sucede en Castilla. Abrigados por la sierra, la particular sequedad en el ambiente, donde muy pocas veces se alcanza más del 50% de humedad, me recuerda a mi tierra, y de alguna manera no me hace perder la orientación completamente en el nuevo paraje. El clima me es familiar, pues vivir a 800 metros puede ser muy duro por las grandes oscilaciones de temperatura. Diferentes como el día y la noche, suelen decir. En Cazorla tan solo tuve que adaptarme entre 5 y 10 grados. Mi cuerpo se rehizo perfectamente a las circunstancias, lo cual me hizo disfrutar más aún de todo lo vivido. Mis temores a vivir a más de 40º se esfumaron, y como siempre dijo aquel viejo refrán, "Con agosto, agostizo, se arruga la bota y se hispe el botijo".

Efectivamente, en nuestras caminatas interminables por el parque natural, además del sol, fiel compañero y perseverante durante las eternas horas del estío, el agua fresca de la nevera alivió y calmó la sed, tan oportuna como avisadora, tan sabia como cruel, en definitiva, juez y parte del respeto por la montaña. Y es que el miedo a una pájara fue mi mayor obsesión durante las excursiones siempre a pie.

Por suerte, supimos administrar a la perfección nuestros recursos hídricos y elaboramos con verdadera maestría dietas hipocalóricas, superando con paso firme de caminante incesante las tentaciones que los manjares y las viandas cazorleñas nos querían ofrecer.

En realidad, esto no fue siempre así, pero no conviene adelantar acontecimientos en los preámbulos de las historias. Porque las historias se cuentan a fuego lento, reunidos en una hoguera, o al calor de unas líneas de tinta invisible, esa que llaman digital, y que pinta los espacios en blanco de mi fiel y sufrida bitácora.

Todo empezó en una humilde morada de una calle más. Era una calle estrecha; la calle La Nubla la llamaban. Privilegiada vía céntrica sobre adoquines, el destino quiso que alli fuésemos a parar. El bello Castillo de la Yedra tuvo toda la culpa, y su torre majestuosa nos alumbró toda la semana. Las vistas desde el balcón de aquel hospedaje me hermanaron con Cazorla desde el minuto 1 de mi estancia allí. De alguna manera, fue el elemento de referencia, allá donde debíamos mirar para saber dónde nos encontrábamos realmente, aunque no he de ocultar que mis mayores satisfacciones llegaron al divisar desde muy arriba una famélica silueta que había aparecido mucho mayor horas antes. Pero estas visiones también llegaron más tarde, en una de las cuatro excursiones que disfrutamos.


 
Y a ellas quiero dedicar estas entradas, sobre todo. No sin antes apuntar en lo que respecta a la gastronomía de montería que es un delicioso manjar ineludible para el viajero agotado. Probar carne de gamo, de jabalí, de perdiz, así como venado o buey no es algo que uno pueda hacer todos los días, y a pesar de que mi conciencia tiene verdaderas discrepancias con mi ego opíparo, sobre lo que está bien y lo que no, esta vez ha sido cómplice del delito con premeditación y alevosía, pues prejuzgó con la atrevida ignorancia previa a la gula, las dos tablas de comida del monte que a estas horas todavía deben hervir en mi maltrecho estómago.

Agradezco al restaurante La Montería de la plaza Corredera la primera experiencia gastrónomica en estas lídes. A las manos de Leandro, aquel metrier serio y encantador de la Plaza Santa María, le debo el segundo de mis agradecimientos. Y, por qué no, mis desagradecimientos a una menuda muchacha que regentaba un negocio local de arte en el pueblo. Aun siendo consciente de que el romanticismo no dura eternamente, mi relación de amor-odio con Cazorla a partir de ahora tiene en parte que ver con aquellas formas de señoritismo en rincones puntuales del lugar. Y no me refiero a las apariencias, humildes a todas luces, sino al engañoso juego de infravalorar el criterio personal del visitante. Por tanto, no voy a juzgar de manera global, pero sí voy a expresar mi total disconformidad con las formas y maneras de comportamiento de algunos habitantes de la sierra. Y es que, como bien dijo Ramón, el hábil montaraz medio andaluz medio alicantino, en el mirador que sube a la Virgen de la Cabeza, "esa gente de abajo espera a que te vayas para clavarte el cuchillo por la espalda".

Ni uno tiene la razón ni los otros son demonios, símplemente, la idiosincracia de la sierra es así, y así es la cerrazón de los humildes hórreos de Posada de Valdeón, en los Picos de Europa, como la atrevida altanería y desdén de algunos corazones que se llaman a sí mismos "puros" en el sur de Jaen.

En fin, más allá de todo esto, es importante destacar otro elemento más de decepción antes de relatar las excursiones. Y es que, si hay un problema en la arquitectura del pueblo, o más bien en el afán grandilocuente de algunas de sus gentes, es el de querer ocupar todos y cada uno de sus adoquines con mastodontes de rueda, caucho y pintura llamados todoterrenos, que siembran el pánico a cada segundo. Si el objetivo de Cazorla es aprender a ser un pueblo hospitalario, y el de sus gentes el de convivir con el visitante, creo que sería necesario moderar algunos comportamientos, como el pasotismo de sus guías turísticos o la mala leche de sus conductores. Que no se caerá el cielo lleno de estrellas por demostrar algo de pasión en la "ayuda" a los turistas, ni el calor amainará de repente por torcer el gesto al surcar las curvas con el objetivo de terminar el rally Cazorla-Burunchel, Burunchel-Cazorla.

Por último, es importante destacar la preciosa iniciativa de un grupo de biólogos por recuperar parte del respeto a la biodiversidad de la sierra y de las costumbres locales. Son los chicos que regentan Frondosa Naturaleza y Los Molinos del Río Cerezuelo, que de manera didáctica nos enseñaron como hacían el pan en el antiguo molino de la localidad, así como el paso inferior del Río Cerezuelo debajo de la Plaza Santamaría. También, recuerdo con orgullo la pasión por su trabajo de Manu, el guía que nos habló sobre los buitres de la Sierra, sobre la labor de Félix Rodríguez de la Fuente en sus rodajes de "El hombre y la Tierra", y, en general, de la fauna y flora que te puedes encontrar por aquellos montes. Cómo no recordar también en aquella visita guiada, a nuestra amiga holandesa Jerska, que con su sosegada y humilde presencia, nos hizo ver un alma pura en Cazorla. Cuirosamente, no era local ese alma.



Y sí, creo que ya he dicho todo lo que tenía que decir de Cazorla. Un lugar pintoresco que recomiendo encarecidamente, y que me dio, nos dio a Esther y a mí, la oportunidad de descubrir los secretos de su vegetación mediterránea y sus lechos fluviales ideales para practicar rutras hindús.

Y ahora, sin más dilación, relataré nuestros caminos andados, que estas piernas jóvenes aún bien recuerdan.

La primera de nuestras visitas a monte abierto nos debía haber llevado hasta la Ermita de Monte Sión. No obstante, y después de una calurosa jornada transitando por una especie de sendero que llegaba hasta domicilios privados y feamente vallados, decidimos volver por el paso inferior del Río Cerezuelo. ¡Qué gran acierto!, pienso yo, pues el Río Cerezuelo posee una belleza que ni él propio río creo que debe conocer. El salto de agua de la Magdalena nos sirvió para recibir a la naturaleza, y en su base, descubrimos ciertas grietas que surcan la roca, grietas que uno no sabe a dónde llegarán, quizá al corazón del macizo, pero por las cuales se filtra la luz como si fuera Julio Verne en sus Viajes al Centro de la Tierra. Además, de esas rocas emana el agua y los musgos, y también los sauces llorones que atraviesan de un lado a otro, dejando en anécdotas las escaleras de madera que conectan un vado del río con su gemelo. Para rematar esta excursión, las cabras del pastor Ángel y su mágica compañía nos retrasaron la vuelta hasta el ocaso, en un par de horas de amena conversacion con un personaje inovlidable. Si algún día nuestro amigo lee estas líneas, que sepa que estamos eternamente agradecidos con su persona por el buen corazón que demostró tener, cuando intentó facilitarnos una excursión guiada con un amigo suyo hacia la Cerrada de Elías, cuando no tenía ningún compromiso. Esa llamada a mí, personalmente, me demostró que aún quedan buenas personas, y que uno nunca puede dejar de sorprenderse con la bondad del ser humano. Un fuerte abrazo para ese corazón puro, Ángel, un cabrero y guarda forestal de primer nivel.



El segundo de nuestros trayectos nos condujo por los bosques hacia La Iruela, por la senda forestal que remataba en la Virgen de la Cabeza. Este antiguo santuario fue hace tiempo lugar de peregrinación para los fieles del pueblo, pero hoy en día se ha convertido en un lugar de botellón. Es una pena, para un sitio que mantiene un magnetismo cautivador, con una cruz negra que corona lo alto y desde donde se otea, aún más arriba, la escarpada montaña gris que por allí se puede empezar a hollar. Como ya comenté, fue aquí donde encontramos a ese joven e inocente aldeano llamado Ramón, también un ser destacable, que en su parada de footing nos contó su vida con pelos y señales. Espero que su madre se recuperara y que sus sueños de volver por los pueblos de Alicante también se hicieran realidad. Un buen chaval aquel Ramón.

A mitad de semana, entre los calores asfixiantes y el horizonte de tener que abandonar Cazorla sin poder visitar todo lo que nos hubiera gustado, nos levantamos un buen míercoles a las siete de la mañana, y a las ocho la crema solar ya nos acompañaba hacia la ermita de Monte Sión. A priori, llegar hasta el Chorro, un lugar cercano al nacimiento del Río Guadalquivir, nos hubiera bastado para completar una jornada cercana a los 30 kilómetros. Pero las piernas nos pidieron más, y de no haber sido por el buen juicio de Esther, este que aquí relata la ruta de 37 km., quizá seguiría lleno de llagas en los muslos y recordando la hazaña de los 50 kilómetros. Menos mal que no fue así, y que, en la medida de lo posible, disfrutamos hasta el final de una jornada mágica. Como suelen decir, al mal tiempo, buena cara. Y es que cuando las fuerzas desfallecen, es cuando hay que sacarlas incluso de más adentro. Y eso hicimos. En la bajada de vuelta, después de una maratoniana jornada en la que comprobamos la sequedad de la Sierra, vimos buitres, pisadas de jabalí, etc., nuestras almas más ligeras y nuestro espíritu más cansado, nos hizo completar la etapa más dura de toda la semana con alegría intacta y la ilusión de volver para contarlo. Fue un reto personal, he de reconocerlo. Como los cazorleños nos veían pinta de turistas fondones, no pensaron que la Esther y el Sancho fueran a ser capaces de dar la vuelta por la Torre de las Cinco Esquinas, seguir hasta el Chorro en dirección opuesta al Gilillo, llegar al Chorro, dejarlo atrás, seguir 5 km más, y luego volver por la zona de La Iruela hasta llegar a casa sobre las 7 de la tarde.

Pero sí, lo hicimos, y el homenaje fue grande con la cena en el restaurante de Leandro. Fue nuestro particular trofeo.

Al día siguiente las fuerzas no acompañaban, pero si mal no recuerdo, el Río Borosa fue nuestro último amigo de la naturaleza. En esas frías aguas nos despedimos de la Sierra Cazorla, y la noche se nos echó cerrada en la Cerrada de Elías. La linterna nos condujo finalmente a casa, sin saber muy bien si el rally por Burunchel nos podía marear más que la sensación de paz y armonía con la naturaleza en aquellas aguas heladas del Río Borosa.

Y fue así como pasamos una semana juntos en Cazorla. Para mí, inolvidable, y aquí dejo mi sello de lo que a mi memoria aparece varios meses después.Un recuerdo eterno pero con asterísco en forma de ruta: Gilillo.

Un guiño a la palabra más pronunciada en la semana de calor por las sierras andaluzas. A partir de ahora, ir a Gilillo o a Burunchel, adquiere en mi vida un tono pintoresco que no quiero que se me borre en mi memoria nunca.







viernes, 13 de julio de 2012

Indignado no, perplejo...

Me da lástima, porque parecía imposible volver a generar una tensión social tan alta en un mundo teóricamente desarrollado, pero hoy la situación es límite, y solo es el primer grado de la pobreza a la que nos enfrentamos, que tendrá hasta tres o cuatro escalones más duros por delante. Nadie se engaña, nos vamos a pique. Todo lo que se había conseguido hasta hace cuatro días se viene abajo y esto no hay quien lo pare. Enmedio de todo, unos personajes que se supone que nos representan, se dedican a insultarnos en el parlamanento. Es el colmo de la sinrazón humana, cobrando por no hacer nada, insultan a sus propios conciudadanos que les han puesto ahí por sus votos, que les asignan una paga vitalicia y además los humillan e insultan con recortes y frases como ¡Qué se jodan! que ha pronunciado la hija (de puta, lo pongo entre paréntesis porque le va implícito en el apellido) Andrea Fabra. Ante tal desesperación, con gente robando en los supermercados, hurgando en los contenedores o haciendo ya cualquier cosa para poder comer, que una tiparraca así encima se regodee desde su posición privilegiada y te humille de esta forma, ya me diréis que no es para ir adonde esté, arrebatarla su sillón de privilegios y abandonarla a su suerte enmedio del Sáhara... qué se joda!!

Cuando piensas que ya nada te puede sorprender, pues sí, cada día uno aprende cosas nueva de estos hijos de puta que no sé de dónde habrán salido. Yo no sé en qué casa enseñan a ser tan poco considerados con lo ajeno, porque es lo que son ellos, amigos de lo ajeno, ladrones legitimados, nada más. En mi casa me enseñaron a no robar, a no mentir, a no ser un chorizo y un criminal, a tener respeto por los demás y trabajar dignamente. A estos no sé qué les enseñaron, pero vergüenza les tendría que dar.

Como no la tienen, acabarán sus días como los señoritos terratenientes en el zarismo ruso del 17: colgados de algún árbol o fusilados. Ahora que están las protestas de los mineros, me encantaría verlos a esos malnacidos picando carbón 15 horas al día, y después ser despedidos e irse al paro. Me encantaría ver a Rajoy y a sus secuaces escuchando que han vivido por encima de sus posiblidades, que nos han estafado y nos han robado a todos, que son la peor calaña que puede haber, me encantaría poder decirles eso mientras ellos tuvieran que revolver en la basura o robar en los supermercados porque nadie les quisiera dar un trabajo. Sería el mundo justo, que esos desalmados estuvieran incapacitados para seguir viviendo a costa de esta sociedad. No tienen vergüenza ni la han conocido. Son una banda de sicópatas sin escrúpulos y lo demuestran cada día.

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Esta noche no me puedo dormir, me siento tan enrrabietado, me siento tan impotente ante todo, siento que quiero hacer algo con mi vida, pero mi vida me lo impide. Siento que quiero luchar, pero a mi alrededor solo hay conformismo y cánones del pasado. Al menos, yo sé que me estoy ganando todos los días con el sudor de mi frente un plato de comida o dos, por lo menos. Tengo la conciencia tranquila conmigo mismo, cosa que no puede tener la señorita Fabra ahora mismo. Si ante la bajada de las prestaciones a los desempleados grita un eufórico ¡Qué se jodan! eso significa que tiene pensamientos nazis y que quiere que la gente pobre sufra aún más. Se me ocurren muchos métodos de tortura para esta caricatura de persona, pero creo que si finalmente nos hace despertar a todos, que ya se va viendo que los que no confiaban en los indignados se van indignando a marchas forzadas, si eso se produce y de verdad desencadena en lucha social contra el sistema, bienvenida sea la frasecita. Desde luego, esto es injustificable se mire por donde se mire. Espero que esta señora no vuelva a cobrar un euro público más por su lamentable actuación. Nadie que odie a su pueblo debería vivir de él. Un político debería ser una persona con una cierta filantropía, un amor a sus vecinos, a sus compatriotas, un sentido del honor y del respeto hacia las personas, un ánimo de mejorar la sociedad; pero hoy en día es todo lo contrario. Cuantas menos características de las anteriores cumplas, y cuantos menos escrúpulos tengas, más lejos llegarás, no solo como político, sino en la vida en general.

El ser humano ha entrado en su degeneración máxima, en la etapa de autodestrucción. Como ser humano coetaneo de esta mísera sociedad, solo puedo observar perplejo a mi alrededor en qué nos ha convertido el sistema capitalista. Solo veo miseria y desgracia, pero a la vez, solo veo apariencias y sonrisas falsas de medio lado que ocultan la realidad. Y la realidad es que estamos todos jodidos, que el capitalismo ha hundido al ser humano, nos ha cercenado el futuro y el progreso, y parece que ya no te deja ni autorrealizarte para completarte como persona. El capitalismo nos ha borrado del mapa, y no parece surgir el humanismo por ninguna parte.

Dónde estáis renacentistas
Dónde estáis humanistas
Dónde estáis los que amáis al ser humano
Dónde están vuestros corazones?

Todavía late el mío
En un mundo cada día más podrido
Todavía late lento
Quieren que se pudra no muy viejo

Yo creía en un mundo feliz
Yo veía caras alegres
Yo pensaba que también me tocaría a mí
Pero ahora solo soy uno más
De una generación perdida sin futuro

Realidad atronadora y aterradora
Ya has llamado a mi puerta
Te abro y ahora no te vayas
Saldremos a la batalla

Estad tranquilos ilusos mercados
La gente pasa hambre
Y a vosotros no os quedan muchos días
Pero el caldo de cultivo muerde
Y eso no lo saben vuestras primas de riesgo
Vuestras injusticias del día a día

Ánimo ser humano,
Tú que me enseñaste a amarme y a amar la belleza,
Tú que me enseñaste a amar la naturaleza y lo natural,
Tú que me enseñaste a amar la armonía,

Yo te amo ser humano,
Lucharemos juntos codo a codo,
Lucharemos pronto,
Lucharemos!!

martes, 15 de mayo de 2012

Instituciones Griegas

Una reflexión que me chocó muchísimo hace dos o tres años en una clase de la Universidad fue la que hizo una profesora mía. Era una asignatura de libre configuración llamada Instituciones Griegas, que dábamos de tres a cuatro de la tarde, y sólo estábamos apuntados cuatro o cinco personas. Allí nos reuníamos a hablar de la Ilíada, de los 20 tantos cantos de aquella obra, que si se piensa bien, era una especie de biblia de los dioses en aquella civilización (es decir, la misma comida de olla de la biblia pero en versión griega), pero también hablábamos de la fundación de la democracia de Solón, de la Atenas de Pericles, de las guerras entre Atenas y Esparta, del sistema de organización de aquella sociedad, etc.

Y a veces hacíamos debates donde cada uno tenía que defender una postura documentándose sobre el tema, sobre si creíamos que realmente existió Herodoto como cronista oficial de aquella época, sobre si Homero escribió la Ilíada o realmente eran una serie de escritores... y un día salió la pregunta. Elena, creo que se llamaba la profesora, nos explicó que la fundación del Estado moderno tuvo lugar en Grecia, en aquellos días que se fundaba la democracia. Y nos preguntó a todos que cuál era la función del Estado, que qué pensábamos sobre el estado, qué función principal tenía, para qué servía.

Todos nos quedamos mirándonos unos a otros, como pensativos... Y empezamos a hablar.
-Hombre, pues el Estado... su función principal es armonizar la convivencia de las personas, organizar las instituciones, proveer la educación, sanidad y otros servicios a la gente...

La profesora nos miró, totalmente con los ojos abiertos, como si de verdad no se pudiera creer nuestra nula inteligencia, nuestro nulo análisis de la realidad, y eso que entre los allí presentes, había un arqueólogo que estaba cursando su segunda carrera en artes clásicas, y dos o tres periodistas que se supone que debíamos tener una voz más crítica de la realidad. Ninguno habíamos dado una respuesta coherente, sin embargo.

-No -nos dijo-. La función principal del estado es la represión. Es el ente que sirve para reprimir a la gente, para coartarla de que cometa los delitos, para prevenir que se creen delincuentes en las calles, para que no tiren el propio estado abajo. Y para ello, efectivamente, viste con ciertos servicios a sus ciudadanos para conseguir su principal cometido: mantener el status quo, y a la vez siembra el miedo en las calles con la policía, que es su aparato de control básico.

Hubo silencio. No lo habíamos pensado, y creo que todos estábamos bastante decepcionados con nuestras previsiones idealistas del estado.

La realidad era la que nos estaba contando Elena, y la realidad es lo que estamos viendo hoy. Pienso mucho en aquellas clases. No había nota media, nadie nos jugábamos nada. Eran créditos obligatorios, pero por decirlo de alguna manera, la palabra créditos "libres" denotaba que la gente no se lo tomaba demasiado en serio. Hoy, sin embargo, puedo decir que aquella clase me enseñó y me demostró muchísimas más cosas que casi el resto de la carrera.

En ocasiones se tiende a idealizar aquella sociedad que nació en Atenas, porque quizá nos lo han contado como les ha interesado, pero realmente en Grecia inculcaron el virus del hoy en día, ese que no permite levantar la voz contra el sistema que supuestamente nos protege. Los hermanos Wachowski también nos lo explicaron a su modo en la trilogía de Matrix.

Hoy somos corderos pacifistas criados por el Estado, que por otra parte ha criado en tiempo real y de manera simultanea a los agentes Smith (metafóricamente) que controlan el sistema y son los propios cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y que además son los únicos "ciudadanos" legitimados para usar la violencia dentro del Sistema.

Paz, amor, buen rollo, clases de valores... sí, en el colegio había clases de valores los viernes por la tarde (por supuesto, los valores que a ellos les interesaban: sé bueno, pórtate bien, ayuda a cruzar la calle a las abuelitas...), y luego la catequesis de la iglesia, que para los que tuvimos que sufrirla nos intentaba lavar el cerebro de manera acojonante, etc. Eran todo pantomimas y mentiras del Estado para crear ciudadanos pacíficos y que no echáramos abajo el propio sistema. Como he escuchado recientemente, nos educaron para ser ciudadanos ejemplares, en lugar de prepararnos para luchar contra las injusticias. Lógicamente, no les interesaba para nada el segundo punto...

Hoy solo nos queda cambiar nuestros preceptos que nos han enseñado desde pequeños, olvidarnos de todo el maquillaje adulador e idealista que nos vendió el Estado como imagen propia de sí mismo, pero que era mentira en realidad. Era como el cuento de Blancanieves. Espejito espejito, quien es el Estado más bonito de todo el Reino? Y nosotros contestábamos: Usted, Estado, Usted... Nos tenemos que olvidar de todo esto y entender que la única función del Estado era la que me decía Elena aquella tarde, es decir, inculcar el miedo a la gente y coartarla para que no cometa delitos y ponga en peligro la propia integridad del status quo existente. Además, tampoco quieren que pensemos por nosotros mismos, y de la libertad individual como ciudadanos libres... de eso ya ni hablamos.

Y con todas esas herramientas que el Estado pone a su servicio: medios de comunicación, enseñanza pública manipuladora, fuerzas de seguridad, televisión atontonadora, etc etc. debemos volcarles todo eso en su contra y empezar a organizarnos un poco al margen y no creernos todas sus mentiras. En Grecia ya están empezando a usar monedas alternativas al euro en mercados locales que albergan a pequeños núcleos de población. Usan monedas para dar un valor justo a los bienes materiales, que se obtienen en el entorno local a través de cooperativismo y algunas prácticas de trueque, y están empezando a conseguir colaborar entre ellos al margen del Estado. El Estado no es el salvador, sino el opresor, el verdadero enemigo. Se acabó el engaño, y todo parte de que todos nos concienciemos de que el sistema no evoluciona garantizando el bienestar y progreso de los ciudadanos, sino garantizando su propio bienestar y su propio progreso y estabilidad.

Conclusión: Yo ya no me creo nada de lo que me intentaron meter en el bolo, y me siento totalmente engañado y estafado por esta mierda de Estado. ¿Y qué puedo proponer yo desde aquí, desde mi humilde rincón? Pues sigo proponiendo lo que vengo diciendo recientemente. La solución pasa por organizarnos en pequeños sindicatos del crimen y derrocar silenciosamente las vidas de aquellos que gobiernan desde el engaño. En realidad, ETA, si no fuera porque ha ido matando civiles por ahí, sería un modo de organización soberbio para acabar con toda esta farsa.

Esa sería la solución violenta, pero también habría una solución silenciosa y más inteligente, que pasaría por cambiar todas nuestras ideas, olvidarnos de lo que el Estado quiere de nosotros y organizarnos a nosotros mismos en pequeños gobiernos autogestionados por nosotros mismos. Eso sería posible con la colaboración colectiva. El sistema siempre fomentó el éxito individual, y todo solo se podía conseguir con el mérito individual. El sistema critica e intenta ridiculizar a la Comuna de París del Siglo XIX, a los cantones republicanos de la Primera República Española, a la comunidad hippy que logra susbsistir pacifica y prósperamente en la Alpujarra granadinaes hoy en día. Es decir, ridiculiza el éxito colectivo para ensalzar el éxito individual en el cual nos atrapa como a ratones indefensos.

Eso es mentira, esa es la mentalidad que ha arruinado todo. Por eso, hoy es fundamental que estrechemos lazos entre todos y nos ayudemos unos a otros y colaboremos juntos. No obstante, la justicia social es la justicia social, y efectivamente, ha habido muchos seres humanos que han violado nuestros derechos por encima de sus posibilidades. El sistema nos dijo... hay que perdonar, no tener rencor, etc. Ok, perdonamos, pero así como ellos han arruinado la vida de tantas personas, creo que sería de justicia que algunos de ellos también cayeran en la miseria o probaran la furia de un pueblo enfurecido contra ellos. Yo no soy una persona rencorosa, pero qué hostias, esta gentuza se merece sufrir, porque yo como ser humano jamás habría ordenado cometer los delitos contra la humanidad que ellos están cometiendo y ordenando. Así que ahora les toca pagar, y después, nosotros ya nos organizaremos por nosotros mismos, o viceversa. Lo importante es que se haga justicia y como se dice en mi pueblo, 'a cada cerdo le llega su San Martín'. Punto y final.

Cuanta razón tenía mi profesora...


jueves, 26 de abril de 2012

Un cuerpo muerto que respira

       El accidente del Avispón verde había dejado a Louie y a Phil en una situación física extrema, sin comida, agua o refugio. Sin embargo, en Kwajalein, los guardias procuraban despojarlos de aquello que los había mantenido vivos a pesar de haber perdido todo lo demás: deseaban quitarles la dignidad. El sentido del respeto por ellos mismos y el de la valía personal, siendo el armamento último y más sutil del alma, yace en el corazón de lo humano; ser privado de la dignidad equivale a deshumanizar, a poner por encima o por debajo de lo humano a un ser. Las personas sometidas a un tratamiento deshumanizado experimentan profunda desdicha y soledad, y descubren que es demasiado difícil mantener la esperanza. Sin dignidad, el sentido de identidad es borrado. En su ausencia los hombres no logran definirse por sí mismos, sino que terminan siendo definidos por sus captores y por las circunstancias en que los obligan a vivir. Un aviador estadounidense, derribado y degradado por sus captores japoneses, describió el estado mental a que este tipo de cautiverio conducía: «Literalmente me convertí en un ser humano de clase inferior».
       Pocas sociedades valoraban tanto la dignidad como los japoneses; pocas sociedades temían tanto a la humillación como ellos. Para los japoneses la pérdida del honor merecía el suicidio. Ésta es quizá la razón por la que sus soldados, en la Segunda Guerra mundial, humillaban a sus prisioneros con tanto celo, procurando despojarlos de aquello que más dolía y más los destruía con su ausencia. En Kwajalein, Louie y Phil aprendieron una verdad oscura y por demás conocida en los malditos campos de concentración de Hitler, conocida también para los esclavos de América del Sur y para cientos de generaciones de personas traicionadas. La dignidad es tan esencial para la vida humana como lo es el agua, la comida y el oxígeno. Si el hombre se aferra a la dignidad a pesar de las pruebas físicas más extremas, el alma humana es capaz de mantener vivo a un cuerpo mucho más allá del punto en que éste debería haber claudicado. La pérdida de la dignidad puede afectar tanto a un ser humano como la sed, el hambre, la exposición, la asfixia o las mayores crueldades. En los sitios como Kwajalein, la degradación podía ser tan letal como una bala.

Fragmento extraído de Invencible, de Laura Hillenbrand

miércoles, 25 de abril de 2012

Invencible, de Laura Hillenbrand

Loui Zamperini se disponía a batir el record de la milla cuando la guerra sobrevino. Ni siquiera un atleta como él, nacido en Nueva York pero criado en un pueblecito llamado Torrance, situado al sur de California, podía eludir la responsabilidad obligatoria de enrolarse en el tren de la muerte. Porque Unbroken de Laura Hillenbrand demuestra las grandes negligencias de la guerra. Un ameno relato biográfico descrito en tercera persona, sin dialógos, pero sí con una carga narrativa destacable, y una descripción sencilla pero con mucha fuerza emocional de la vida de un finalista olímpico y aviador del ejército de los Estados Unidos. Sin duda, Invencible se trata de un buen libro. Si acaso, su único fallo es el viraje que toman los acontecimientos durante la guerra. Perdidos en una balsa a la deriva, Loui y dos compañeros de la aviación norteamericana sufren una serie de desavenencias tan similares a las narradas por Gabriel García Márquez en Diario de un Náufrago, que le dan un toque amargo a la historia, haciéndola bajar un par de peldaños. A pesar de eso, Invencible narra con crudeza la Segunda Guerra Mundial, pero sin caer en la fantasía. Un ejemplo real de cómo los intereses de unos pocos se anteponen a la vida de unos humildes muchachos de pueblo, que un buen día deben abandonar las aulas de la USC (Universidad del Sur de California) para afrontar un trance que cambiará sus vidas para siempre.

Nota personal: 6,5



miércoles, 4 de abril de 2012

Imperialismo puro y duro

Si como todas las previsiones indican, finalmente España es intervenida por la troika (UE, BCE y FMI; es decir, gobierno de Alemania, banqueros alemanes y mercados de especulación) como le está sucediendo a Grecia, recordaré todas esas discusiones interminables con mi padre, que piensa que la gente que se metió en las hipotecas tiene la culpa de la crisis. Además de Zapatero, por supuesto... Algo muy grave falla para que alguien piense así.

Pero, independientemente de lo que piensen los que no piensan, o dejan que otros piensen por ellos, la realidad es que las personas no hemos hecho nada para sufrir esta crisis. Otros nos la han organizado desde sus despachos y oficinas. Y la gente no tiene la culpa del festín que se están montando los banqueros alemanes a su costa. No quiero alarmar a nadie, pero cíclicamente aparece un nuevo imperialismo en Europa, y creo que es precisamente lo que está sucediendo hoy en día. Además, con un 'sospechoso habitual' en la historia de nuestro continente: Alemania.

Haré un pequeño repaso de lo que han sido estos últimos 2.700 años a nivel de Imperios:

Desde las expansión de los griegos por el Mediterráneo (750 a.C.), pasando por el Imperio macedónico de Alejandro Magno, posteriormente el Imperio Romano, y más tarde la colonización continental de los pueblos bárbaros conquistando desde el norte, el poder se ha ido repartiendo cíclicamente en estos últimos 2.700 años a través de una serie de imperios que se expandieron a lo largo de unos 50-200 años de duración en los últimos 1.000 años.

Los pueblos francos del Este de la actual Francia, tras un reparto de la herencia de Pipino 'El Breve', vieron erigirse al mayor de sus hijos, Carlomagno, como el primer creador del Sacro Imperio Romano-Germánico. Más tarde todo eso fue evolucionando, hasta que el poder se concentró efectivamente en los pueblos germánicos al Oeste de Europa y de Europa Central. Carlos V, el emperador del nuevo Imperio en el Siglo XVI, desarrolló todo su poder desde las costas del Mar Báltico hasta el norte de Túnez, incluso osando conquistar algunas plazas históricas del Imperio Otomano como Omán o Trípoli; y más tarde legó un poder descomunal a su hijo Felipe II, con los territorios de Europa, norte de África y Ultramar.

El Reino de Castilla era su 'granero', y también el lugar del que salían sus guerreros y los impuestos para mantener el Imperio. Contrariamente a lo que todo el mundo piensa, en España nunca hubo un gran imperio. De hecho, el propio Carlos V apenas pisó nuestras tierras, y siempre estuvo mucho más unido a la corona germánica, de la que había heredado el control efectivo del Imperio gracias a su abuelo Maximiliano I de Austria. Solo le correspondía el Reino de Castilla por ser hijo de Juana I de Castilla (Juana 'La Loca') y de Felipe 'El Hermoso'. Nieto de los Reyes Católicos, jamás dedicó ni una décima parte del esfuerzo de éstos para dar el suficiente protagonismo a nuestra península.

Carlos V se casó con Isabel de Portugal, y de su matrimonio nació el heredero, Felipe II. Pero repentinamente, su mujer falleció, y en las Guerras que organizaba por Europa, conoció a Bárbara Blomberg, una 'plebeya' a la que nunca dio el tratamiento adecuado. De sus esporádicos encuentros nació Don Juan de Austria, obviamente, el hijo bastardo del Imperio, pero seguramente el gran héroe de la historia de España, o, al menos, al que más se ha ignorado, teniendo en cuenta que venció a los otomanos comandados por el temible Alí en la histórica batalla de Lepanto.

Pero, al contrario de lo que piensa la gente, todo el poder del Imperio no se concentraba en los reinos hispánicos, sino en las manos de los príncipes germanos, y de los banqueros de la Lombardía y Países Bajos. Ellos, empujados por la contrarreforma luterana, y por la fuerza de Federico Barbarroja, dominaron Europa por otros 150-200 años, dejando a los emperadores de la dinastía de los Austrias en la estacada, y desarrollando un comercio continental nunca visto en toda la historia, lo que provocó, incluso, un cambio de cultura gracias a la imprenta, así como el desarrollo de la burguesía europea.

Más tarde, el pueblo anglosajón tomó las llaves de la nave del comercio mundial, y con ellas, la dominación efectiva del mundo conocido. Llevaron el concepto de Imperio Naval al grado superlativo. Con su natural tradición por robar en las rutas comerciales a través de los corsarios, más la explotación pesquera y el control de 'La Ruta de la Seda', Gran Bretaña montó el Imperio más grande jamás visto en la historia de la humanidad. Los Siglos XVIII y XIX fueron suyos indiscutiblemente, desarrolló las dos primeras Revoluciones Industriales, y solo la Gran Guerra de 1914 terminó con su vasto imperio, que entró en clara decadencia desde entonces.

Desde Indochina hasta el Este de los Estados Unidos, pasando por Oriente Medio, el subcontinente de la India ('La joya de la corona'), el Sur de África y Egipto. Toda la riqueza la regentaba el 'Imperio de la Rosa'. Hoy, por suerte, tan solo quedan resquicios muy 'sucios' de toda su herencia, como Gibraltar, Islas Malvinas, Malta, los países de la Commonwealth, y la inestabilidad política y económica que provocó su salida de Afganistán, Irák, Pakistán y La India a mediados del pasado siglo. Un gran conflicto geoestratégico por el que jamás ha pagado Gran Bretaña, a pesar de ser una de las grandes culpables de las actuales tensiones en Oriente Próximo.

Como digo, la Gran Guerra de 1914 le vino de perlas a Estados Unidos, emancipado del poder anglosajón a finales del Siglo XVIII, para conquistar el mundo poco a poco desde entonces. El presidente Wilson entró en guerra en Europa en 1917, y desde ese momento, Estados Unidos dominó el mundo gracias a sus estrategias un tanto sucias (por decirlo finamente) que ha desarrollado alrededor de La Tierra para crear guerras, destruir países, financiar a los gobiernos para reconstruir esos países, y así dominar las deudas de una gran cantidad de estados.

Hoy eso se acabó. Tras la Guerra Fría, los BRIC's, es decir, Brasil, Rusia, India y China, han pasado a tomar el control del planeta, y su imperialismo solo acaba de comenzar. No obstante, en Europa vivimos una crisis existencial, porque todo el poder que históricamente dominábamos, lo hemos perdido en el Siglo XX debido a todas las guerras, y a la prohibición de las prácticas colonialistas, y ahora no queremos aceptar nuestro destino, que ha pasado a un segundo plano de la escena mundial.

Pero, aún así, las ansias imperialistas nunca mueren, y Alemania se haya ahora mismo dominando económicamente todo el Mediterráneo (siempre fue su aspiración, pues es un país que siempre ha anhelado controlar Europa, y escasísimas veces se ha lanzado a conquistar otras partes del mundo) creando graves crisis financieras en algunos países como Grecia, Italia, España y Portugal, por lo que tiene el dominio de facto sobre todos estos gobiernos, al asegurarse el control de todos sus recursos económicos y ponerlos a su disposición.

Así, contextualizado el problema históricamente, que se firmasen hipotecas basura y la gente no pueda ahora hacer frente al abusivo pago que conllevan, solo me parece un efecto de este imperialismo que condena al más débil, en este caso nosotros los españoles, y corona al más fuerte: los banqueros alemanes, dueños de nuestra deuda y de nuestro destino como país en estos momentos.

Entonces, cuando mi padre y mi tío me ametrallan durante el trabajo con frases como: "La gente merece la crisis por meterse en las hipotecas, por vivir por encima de sus posibilidades, por irse de vacaciones..." me da mucha pena, ya que es algo así como si un habitante de la República del Congo dijese: "La gente merece morir en las guerras por ser tan avariciosos intentando que no les expropien sus tierras, sus minas, y todo su territorio". Entonces, ¿quién tiene la culpa de la crisis, el pueblo al que sistemáticamente quieren dominar y solo reclama sus derechos y su posición como estado, o el dominador sin escrúpulos, que solo busca acaparar poder y más poder?

En realidad, este cuento es más antiguo que la propia humanidad. Y ahora está sucediendo lo mismo que ha sucedido toda la historia. Gente dominando, y gente dominada. Nada ha cambiado. Y la gente dominada, por dios, es imposible que sea culpable, es imposible que seamos culpables de todo esto de la deuda y de la crisis financiera. ¿Qué pasa, que los alemanes no viven mucho mejor que nosotros, se pegan sus vacaciones por la costa, trabajan menos horas que nosotros, y aún así, dicen que son más competitivos?

Claro, yo también sería competitivo si dominase la deuda de un mogollón de países, entre los que se encuentra España, obligándoles a comprar mi maquinaria y tecnología, creándoles un semi-estado de bienestar con fondos de desarrollo y otras subvenciones para potenciar un poco el comercio interior, y así poder comprarles lo que ellos producen. De esta forma, no tienen que preocuparse de su propia deuda, y pueden mejorar el país, invirtiendo en él gracias al dinero del resto de países que están colonizando. Lo siento, es la realidad, es un colonialismo de facto, lo llamen como lo llamen. De hecho, tiene un nombre: sistema de protectorado, y lo popularizó precisamente Gran Bretaña en el Siglo XIX. Consiste en producir en tu país y asegurar las ventas en el país que dominas, que acaba comprándote tus productos. Y, por si esto no fuera poco, también están incluyendo prácticas de esclavismo, al decir que ahora traerán a los jóvenes en paro de España para Alemania para cubrir sus propias necesidades, para trabajar en lo que ellos no quieren trabajar, cobrando una auténtica miseria. Me recuerda inevitablemente al comercio de esclavos y mercancías del Siglo XVI y XVII.

Gran culpa de todo esto también la tienen los bancos españoles, que dieron grandes préstamos para crear todo tipo de infraestructuras (a muchas empresas que quebraron y que jamás han devuelto ese dinero), y también dieron mucho dinero para que la gente se comprase pisos. Pero los pisos no eran tan caros, y el banco tampoco tenía ese dinero que estaba prestando, sino que se lo estaba pidiendo a Alemania. Entonces, con la crisis los bancos eran los que de verdad estaban en problemas con Alemania, no España como país. Pero, ilusos nosotros, decidimos rescartarles y asumir su propia deuda, y ahora nos vemos envueltos en un problema que no creamos, sino que fue creado directamente por la especulación financiera sobre nuestra gente y sobre nuestros activos. Hoy en día, sin embargo, todos los que provocaron la crisis se han ido de rositas, e incluso, ahora son ministros de economía, véase el señor (por llamarle de alguna manera) Luis de Guindos, que estafó a muchísima gente con lo de Lehman Brothers, y ahora dirige el destino económico de nuestro país. Yo digo que no se puede culpar a la gente por querer vivir su propio destino, intentar comprar un piso y formar su propia familia. Es imposible que la gente que intentó emanciparse sea culpable de todo lo que está sucediendo, y creo que he aportado suficientes argumentos para entender que esto no es así.

Así que, cuando ordeñamos y sale la típica frase de que Alemania es la 'hostia en verso', que son productivos, competitivos, y muchas mas palabras que acaban en -ivo, yo recuerdo la historia, y veo a Pelayo en Covadonga, y a los madrileños que se levantaron contra Napoleón, veo a Viriato resistiendo por muchos años la afrenta de los romanos, y, tristemente, también les veo allí a mi padre y a mi tío, y a nuestros padres, tíos y abuelos, haciendo florecer la democracia, esa que nos liberaba por fin de un dictador sin escrúpulos. Qué pena que muchos de ellos cambiaran nuestra historia, y, sin embargo, no fueran conscientes de su hazaña. Qué gran pena que ahora acaten el dominio de Ángela Merkel y los mercados, como en su momento hicieron con Franco. Dicen que debemos aprender de la historia para no cometer luego los mismos errores, pero también dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, e incluso, el famoso 'Homo homini lupus' del latino Tito Macio.

Nos seguirán jodiendo, esa es la cruda realidad. Solo cuando todos nos demos cuenta de que nuestra moneda no vale nada, y cuando el Estado español caiga en bancarrota gracias a las tácticas abusivas de los mercados controlados desde Alemania, quizá entonces nos demos cuenta de la gran mentira que era la crisis española, que no la causó Zapatero, ni el 'boom' del ladrillo, ni Aznar, ni la gente por irse de vacaciones. Está muy claro lo que no está pasando, y está muy claro que tarde o temprano tendremos que levantarnos contra los abusos de Bruselas, de Berlín, y de todos aquellos que no paran de especular con nuestras vidas. Espero poder vivir para verlo, para ver como nos unimos todos juntos para reivindicar nuestra libertad como nación. Y no estoy apelando a sentimientos nacionalistas de estos de mierda, sino por un control tácito de nuestro destino vital. Y desde la creación del Estado, este destino se rige por la soberanía nacional de los países, a esa soberanía me refiero, y esa es la que debemos recuperar.

Sé que en realidad la solución debería ser más colaborativa, y Europa podría hacer que todos viviésemos mejor, pero como eso no va a suceder, y ya va quedando medianamente claro lo que hicieron en los tratados de Roma del 57, en Maastrich en el 92, en Niza en el 2000, y, finalmente, en Lisboa en 2007, la solución pasa por retirar nuestro apoyo al proyecto europeo actual, pues símplemente está aglutinando los apoyos de los países para beneficiarse del cambio de moneda. Para ellos, antes era imposible desfalcar a un estado como Grecia o España, pues monedas como el dracma o la peseta no les interesaban para nada. Pero ahora la cosa ha cambiado, y cuando pedimos un préstamo al BCE, se lo pedimos en euros, y los opíparos intereses les llegan a ellos también en euros. Por eso crearon el euro, para asegurarse de que los estados más débiles acabarían ahogándose y recurriendo a los préstamos de los grandes banqueros europeos. Ahora nos tienen dominados por este motivo, y yo digo que no es justo, y que están atentando contras los principios básicos de libertad y soberanía de los Estados.

Un nuevo imperialismo disfrazado de 'buenas intenciones' nos obliga a decidir si queremos hundirnos hasta el fondo, o queremos protestar contra una situación injusta a todas luces, que está provocando la mayor fractura de recortes sociales desde que vivimos en democracia. Y amenaza con ir para largo...

domingo, 25 de marzo de 2012

Manuscrito humanista

Yo soy un hombre de letras. No quiere decir que no me interese la ciencia, todo lo contrario, pero mi formación, lo que más me interesa, está más en relación con el desarrollo vital expresado con palabras, que con la exactitud que suele buscar la ciencia. Aunque el concepto de ciencia como tal, se define como toda disciplina que estudia a fondo un determinado asunto, y por ejemplo existe la anatomía, pero también existen las ciencias de la comunicación y de la información, que se prestan mucho más al debate y a la inexactitud que subyace a su propia naturaleza. Con el tema de definirme como hombre de letras, más bien me estoy refiriendo a mi rechazo por las ciencias exactas. Soy bastante huidizo de todo lo que no puede ser refutado. Obviamente, sin las letras sería imposible explicar muchas cosas. Aquí mi manifiesto va a basarse en lo que yo pienso que definirá o definiría, en el hipotético caso de llevarse a cabo, las relaciones de aprendizaje y realización de las personas en el futuro.

Para que estas ideas que voy a expresar se lleven a cabo, es imprescindible desligarnos de la visión netamente individualista de supervivencia que nos ha impuesto el sistema capitalista. Mi idea parte de una visión colectivista de la sociedad, en la cual todo el mundo tenga algo que decir y aprendamos todos de todos, sin un canal oficial que emita todos los mensajes que llegan a nuestros oídos, y que hoy en día regenta el Estado. Liberemos al Ente de esta función, pues lo oficial nos cohibe y no nos deja pensar por nosotros mismos.

Mi primera idea que podría ser interesante, se basa un poco en el modelo del banco del tiempo, es decir, un modelo de aprendizaje en el cual cada uno aporte a los demás parte de sus cualidades, habilidades, saberes, etc., y a cambio pueda participar en las habilidades de los demás. Incluso, yo creo que no debería ser obligatorio dar, en el sentido de poner barreras obligatorias a esa formación colectiva. Cada uno aportaría en el grado en que se sintiera capaz de hacerlo, pues lo que primaría en ese sistema sería la colaboración, no la obligación. Pero ya digo, para que esto se lleve a cabo, es imprescindible olvidar el dinero. Luego explicaré cómo. De momento, no veo mucho futuro en la "dinerocracia", en que un billete de papel domine nuestra existencia. Al fin y al cabo, Tomás Moro, John Locke o Aristóteles, así como muchos más pensadores, filósofos y humanistas de la modernidad y de la era clásica, llegaron al acuerdo tácito de que la principal función, misión u objetivo del ser humano, en su naturaleza finita, era su propio desarrollo como invidividuo, es decir, la realización de sí mismo en tanto materia prima o potencialidad, hasta convertirse en potencia realizada.

¿En qué momento se vio nublado un fin tan sumamente atractivo como este, por algo tan insustancial como el dinero? Es difícil de saber.. Claro que, el poder del dinero gobierna el mundo, en gran parte provocado por la banalización o poca relevancia de los valores dentro del sistema. Estos no se fomentan a propósito, yo pienso, para que la gente no desarrolle una ética en consonancia con su entorno.

Bien. Profundizando en la idea que quiero desarrollar, pienso que todo el mundo tiene algo que aportar; el concepto de clase magistral, de una sola voz que monopoliza el discurso, es una vía de aprendizaje, pero como tal, es muy insuficiente. No suele fomentar la colaboración, ni la reflexión, ni el debate. Es difícil sacar algo en claro de un monólogo temático. Por eso insisto en que compartir conocimiento a cambio de conocimiento, y no de dinero, permitiría participar a todo el mundo en el discurso social. Las universidades cumplen ahora mismo esa función de lanzar el monólogo temático de turno y el discurso magistral, es decir, el discurso de una sola vía. Yo hablo y tú escuchas. Cambiemos esa orientación para que pueda participar cualquier persona, sin cortapisas económicas, ni académicas, ni de ningún otro tipo, que hoy limitan muchísimo ese necesario discurso social en torno a todas las disciplinas del conocimiento. Seamos a la vez alumnos y profesores, enseñemos lo que sabemos y aprendamos de lo que otros saben. Da igual de qué, de todo. Alguien puede enseñarme a dar masajes, por ejemplo, y yo podría enseñarle a analizar la estructura de cualquier texto, las partículas que sirven para ordenar un discurso, y cuáles son las funciones de las pausas, qué elementos son principales, y qué elementos son secundarios en la oración, qué es la oración, o que armas lingüísticas tenemos a nuestra disposición para estructurar las ideas y hacernos entender.

A su vez, un economista podría ir al taller de masajes, y a cambio, explicarnos a todos en qué está fallando la economía, en qué momento dejó de ser una herramienta para garantizar nuestra supervivencia y se convirtió en el todo, en el fin en vez de en el medio, en la soga que tira de nuestra esencia, que nos ahoga si no nos integramos en los vericuetos de su engranaje.

Y así con todo. Todos sabemos hacer algo que el vecino nuestro no conoce. Pongamos en marcha este mecanismo, y el discurso social dejará de ser oficialista, de una sola vía y manejado por el capital, para convertirse en un discurso mucho más rico en valores, impregnado de la reflexión colectiva y no envenenado por las flechas malintencionadas del interés económico.

He hablado hasta ahora, por tanto, de dos ideas que para mí son fundamentales para poder cambiar radicalmente las relaciones de aprendizaje y realización personal: la eliminación del dinero como método imprescindible para avanzar en la educación las personas, y la entrada en la esfera del conocimiento de cualquier persona que demuestre una actitud colaborativa y dispuesta al compartimento de saberes, habilidades y otras capacidades humanas. Se debe eliminar el elitismo y favorecer la voz de los mayores, esa que hoy en día se ha perdido hasta límites insospechados. Esto es consecuencia, como dije antes, de la falta de proliferación del respeto a los valores humanos; en este caso, algunos tan básicos como la experiencia, la sabiduría y la visión global de la situación social actual en comparación con épocas no tan pasadas.

Y es la propia situación de aislamiento del debate social de las personas mayores la que está provocando este desfase total en el que vivimos hoy en día. ¿Quién debe tener acceso al conocimiento? ¿Solo las personas con suficientes recursos económicos que demuestren una habilidad tan frugal como es en este caso la memorización? Yo diría que no. El propio Punset resta muchísimo mérito a esta faceta del aprendizaje. Yo diría que nuestros mayores, que fueron personas que tuvieron que colaborar entre sí para sobrevivir, también reconocerían que la educación, y con ella, la liberación y realización del ser humano, le corresponde a cada individuo intrínseca y universalmente por el mero hecho de pertenecer al planeta Tierra como seres interdependientes unos de otros. Es un derecho básico que el capitalismo se ha encargado de cercenar. Y ahí está la clave. Sin dinero, o con una visión del dinero como bien colectivo en relación a los recursos disponibles, y no como el dios supremo que rige nuestra existencia, la gente podría formarse libremente, sin miedo a morir de hambre por hacerlo y no dedicar más tiempo al trabajo, porque la propia economía se encargaría de repartir el dinero equitativamente para que todo el mundo tuviera acceso a una serie de recursos indispensables para la vida. Me refiero a la vida, al poder vivir dignamente y a la vez desarrollar esa potencialidad que nos lleva hasta nuestro resultado final, sin privarnos de vivir una vida rica en cuanto a conocimiento personal, obviamente.

En un mundo más humano, el trabajo no serviría para ganar dinero, para enriquecerse sin escrúpulos; si se restringiese el valor del dinero hasta el punto de que solo fuese efectivo para cubrir las necesidades básicas, si a partir de cierta cantidad, una persona no pudiera hacer nada más con su dinero porque ya hubiese cubierto sus necesidades, no existiría la especulación, y por ende, el hambre en el mundo se extinguiría. Simplemente, todos trabajaríamos para todos, para procurarnos unos recursos y vivir de ellos, ni más ni menos, sin especulaciones para que otro que no tiene ni recursos ni dinero, pudiese acceder libremente a los recursos sobrantes, que los habría, como de hecho los hay hoy en día, solo que el dinero se impone como barrera en su consecución.

Y por eso expreso la necesidad imperiosa de volver a integrar a nuestros mayores en el discurso social, porque ellos, aparte de no conocer los avances de la técnica actuales, que sin duda les habrían facilitado muchísimo la existencia, vivieron en algo muy parecido a esta economía de recursos de la que hablo. No se trataba de acaparar dinero; no había gigantes, ni multinacionales actuando contra las personas, ya que el Estado lo imposibilitaba. En cierto modo, la economía era mucho más ética en su tiempo.

Si recuperásemos la ética en ese apartado de la vida, ya podríamos avanzar, con los conocimientos que tenemos hoy, hacia un estadio más propicio para la liberación y auto-realización del ser humano. La Revolución Francesa planteó sus tres pilares, que hoy en día rigen nuestra era: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Toda vez que en los dos primeros pilares se ha avanzado bastante teoricamente (no así en la práctica, aunque con las herramientas adecuadas se podría llevar al mundo real), en mi opinión, el tercer principio es la llave maestra de la humanidad, la que nos permitirá vivir en un mundo más libre y más justo. Es la fraternidad, la hermandad entre los humanos, la confianza estrecha el uno en el otro, el amor entre iguales, el único método para superar el punto muerto en el que se haya hoy en día la sociedad, más viciada y más anti-humanista que nunca, que desgraciadamente se ha impuesto en nuestras vidas.

Me refiero a que el amor debería sustituir al dinero, y pienso que así todo el mundo tendría las mismas oportunidades de ser feliz.

Liberté, Égalité, FRATERNITÉ!!

El Vitruvio, de Leonardo Da Vinci, fue un icono en su día del Humanismo, una época historica que apostaba por las capacidades del Ser Humano por encima de todo



lunes, 5 de marzo de 2012

Mi opinión sobre Marzo Negro

Antes de comenzar con una serie de monografías, o monotemas que por recomendación empezaré a escribir, ya que me parece una buena idea para dar rienda suelta a las ideas, valga la redundancia, a veces dispersas que vagan por mi cabeza, me gustaría dar mi opinión sobre esta propuesta de Anonymous.

El boicot siempre ha sido un acto de rebeldía con más consecuencias negativas que positivas. Se vio en Londres el año pasado, donde la gente quemó tiendas de personas que no tenían la culpa, solo para demostrar verdadero animalismo social y para robar aparatos tecnológicos. Un boicot, independientemente de que sea violento o no, perjudica a muchas personas. Con esa premisa tenemos que partir para comprender el Marzo Negro. Irremediablemente se me viene a la cabeza el caso de unos amigos y compañeros míos de facultad. Ellos han montado una revista digital. No son capitalistas, no son banqueros forrados de dinero, ni financieros especuladores, ni gobiernos corruptos, ni multinacionales que estafan y roban a los estados. Solo son dos periodistas que han invertido mucho dinero en montar una revista digital, y que, si Marzo Negro se llevara a cabo, quizá debieran cerrar o se vería en graves apuros su proyecto en ciernes. Cuál es su culpa? Distribuirla gratuitamente a través de APP Store para intentar captar publicidad y ganarse el pan para comer. Solo con eso, Anonymous ve indicios para dejar de descargar ese producto, para, en teoría, intentar tumbar a los gigantes de la red. Pero, ¿a quién tumbaría, a una compañía como Apple, forrada de dinero, que por unos clicks no van a perder ese dinero, o a esa gente que cuelga sus productos en la red de Apple?

Eso es un boicot, algo planeado para tirar al de arriba, que acaba perjudicando casi siempre al de abajo. Creo que para expresar nuestro hartazgo con la situación actual no hay que atacar indiscriminadamente, o dejar de utilizar todas las herramientas a nuestro alcance solo porque lo dice Anonymous. Sería mucho más consecuente individualizar nuestros actos. Si tú no estás de acuerdo con la política de una empresa, o de un banco, etc., compra productos de otra empresa o lleva tu dinero a otro banco, pero no cargues automáticamente contra todos los bancos, o todas las empresas, porque eso al final acabaría perjudicándote a ti el primero. Es decir, se puede hacer el Marzo Negro contra Universal, Warner Bros, Sony, o las grandes productoras de Hollywood. Pero, realmente se merecen unos pequeños empresarios que la gente deje de descargar gratuítamente su producto solo porque esté alojado en APP Store? Pues yo creo que no. Y así con muchísimas cosas. Desde servidores que alojan a escritores que intentan promocionar su trabajo de manera gratuita, hasta redes sociales de fotografía, música, etc. donde gente anónima -curiosa paradoja- intenta expresar y compartir su arte también de manera gratuita, para que alguien interesado pueda contratar sus servicios.

Y, aunque nos pese que a través de ese arte anónimo, muchos servidores ganen dinero con la publicidad, seguimos consumiendo TV, por ejemplo, donde la publicidad llega a límites tan salvajes como que cada programa de televisión puede costar cerca de un millón de euros, y eso se financia con 15-20 minutos de anuncios. Eso es salvaje, pero Anonymous no pide boicot a la TV Privada. Claro que, estamos en las mismas. Si la gente dejase de consumir TV, muchos trabajadores se irían a la calle... Es el gran problema del tiempo de consumo, que diría Guy Debord en La Sociedad del Espectáculo. Vivimos en la era de las masas, y las decisiones colectivas tienen resultados colectivos, afectando a todo y a todos. Es imposible individualizar el grado de afectación, a no ser casos extremos como el boicot publicitario que ha acabado con La Noria de Telecinco, por ejemplo. Pero ahí entran en juego las decisiones de los poderosos. Estas sí pueden individualizar su foco de repercusión. Son los cirujanos plásticos de las decisiones en el Siglo XXI. Con tocar una tecla, o, más bien, con guardarse los billetes, deciden el futuro de las cosas. Nosotros, como no tenemos billetes, decidimos más bien poco, aunque podemos hacer mucho ruido, eso sí.

No sé, en realidad, con el Marzo Negro se pueden hacer mil cosas que no sea atacar indiscriminadamente a todo lo que huela a arte y cultura por la red. Por ejemplo, no usar el canal VEVO dentro de Youtube, que suele amparar a estas grandes multinacionales, o penalizar todas las películas de cartelera estadounidenses en los índices de fillmaffinity u otro tipo de páginas especializadas en puntuar películas... Pero hacer boicot a todo tipo de productos culturales por la red, primero me parece ridículo, y luego me parece cavernícola. Porque no todos los productos son iguales, ni tienen los mismos valores éticos. Apuntarse a un boicot ha de hacerse desde un punto de vista de reflexión individual sobre qué vale la pena consumir y qué no vale la pena consumir. Pero yo creo que Marzo Negro es Vida Negro. Tan sencillo como adoptar esa actitud siempre, ser selectivo con lo que consumimos, y no tirarnos a la tentación de los gigantes empresariales. Porque en nuestros días hay una fiebre de tecnología, por ejemplo, y con esto introduzco parte de mi pequeña y humilde tesis con la que empezaré la miniserie que comento arriba, una fiebre que le hace a muchas personas cambiar de móvil cada 6 meses, o de televisión, videoconsola, aparato de reproducción de música, etc. Solo por mero consumismo. Pues eso es un poco lo que habría que cambiar, que la gente no se dejase llevar tanto por la novedad, por apuntarse a todo lo nuevo que sale y consumirlo, y sacara la esencia de la tecnología, sabiendo usar solo lo imprescindible.

Así como imprescindible es hoy tener móvil, pc, tv, etc. porque prácticamente la sociedad de consumo lo ha instaurado en nuestras vidas como algo imposible de evitar, pues hombre, se puede vivir con un ordenador antiguo, o con un móvil de más de dos años. No hace falta estar todo el puto día comprándote el último juguetito que salga, porque como diría el anuncio del caprichito, quien despilfarra, la paga, jeje.

No sé, mi idea sobre Marzo Negro, y con esto termino, es que está bien como iniciativa, pero no me parece bien que sea indiscriminado a todos los servidores que ganan dinero, por lo que explico arriba, porque si no consumes nada de ningún servidor, muchos proyectos gratuitos se pueden ir al garete. Hemos de asumir que esto es una simbiosis, los grandes nos necesitan, pero a veces, nosotros también necesitamos a los grandes. Fíjate, esto mismo que estoy escribiendo me lo proporciona como plataforma blogger, que seguramente pertenezca a google, o algo por el estilo. Ellos ganan pasta, evaden impuestos, se pegan la vida padre en Islas Vírgenes o en San Cristobal y Nieves, o en Las Bahamas, pero no por eso creo que sea malo entrar en mi blog o en el de cualquier persona. Ala, como ellos se lucran de las visitas, dejemos de visitar nada, ni de compoartir cultura, ni conocimientos, saberes, etc.

Termino, que me estoy estendiendo mucho. Marzo Negro es una flecha cargada de veneno amasao, como diría José Mota, pero que no está bien dirigida, a mi juicio. Creo que este tipo de iniciativas deberíamos organizarlas en Anonymous, y colectivizo porque se supone que Anonymous somos todos, en intentar concienciar de alguna manera a la gente mayor o a gente que no ha tenido oportunidad de formarse para pensar por sí misma, y hacerles ver la gravedad de votar al bipartidismo, o de meter todo su dinero en fondos de inversion de riesgo, por ejemplo. Ellos seguramente no sepan, que con esos fondos pueden estar ayudando a financiar alguna guerra, por poner un ejemplo duro de lo que hacen con nuestro dinero.

Creo que Anonymous debería ser más moralizante, más ético, y menos acción a lo bodoke, a lo kamikaze. Siempre intentan conseguir algo mediante la fuerza, con fogonazos de éxito de aproximadamente diez minutos, como explica Dross en el vídeo que a continuación os dejo. Me parece una gran aparición, como grupo que nos representa a todos, pero para mí debería orientar su acción en ser un ejemplo de civismo y de enseñar valores buenos a las personas, e intentar educarlas, no gastar todo su arsenal en hacer el cabestro, que es lo que hacen muchas veces.

Ah, y a la pregunta de si yo voy a hacer Marzo Negro, la respuesta es sí. Pero no por razones de boicot, sino porque como bien diría el chiste, yo no tengo ni Ipad, ni Iphone, ni Itunes, ni Iplus porque no tengo Idinero... jejeje, así que yo, como pobre consumidor que soy, supongo que no cuento en la iniciativa de Anonymous. Vamos, no sé quién paga hoy en día por discos y todo eso, pero alguien lo hará en vistas de que siguen forrándose estas multinacionales. Yo no pago, pero no de hoy ni de mañana, de nunca. Soy un navegante de la Red que lo máximo que he consumido han sido camisetas de la NBA o de algún regalo a mis hermanos, o amigos... y poco más. Así que Marzo Negro para mí es seguir mi actitud normal en la red, es decir: algún troleo en algún foro, algo de porno, el facebook y juegos de mierda de estos cybernéticos, lectura de noticias curiosas en menéame... yo siempre tengo mis páginas en una lista que miro y remiro y remiro, y de ahí no salgo. Ni compro ni nada, porque en mi tarjeta del banco hay 0,40 céntimos de euro. Y lo más sorprendente es que a veces remiro también esa cuenta, por si me he hecho millonario así de repente, y pone... intereses de acreedores: 0,00 céntimos. Ni los acreedores se acuerdan de mí, jeejejeje. Qué triste, coño!!

Ale, os dejo con tito Dross. No estoy muy de acuerdo en lo que dice esta vez, pero bueno, me gusta por su capacidad de argumentación y porque se expresa muy bien. Y tampoco estoy de acuerdo en la diferencia que hace entre los políticos americanos y los europeos. Me parecen la misma basura ambos. Lo dicho, esta es mi opinión sobre Marzo Negro, que esperemos que sea muy lucido y con mucho sol, que bastante negro hemos visto este invierno. Siguiente capítulo, I. Sancho y la tecnología. Prometo emociones fuertes, jeje

sábado, 25 de febrero de 2012

Cerquita de las estrellas

Me apasiona ver una ciudad a lo lejos, el juego de luces me deja absolutamente perplejo y embobado. El 'Time Lapse' es una técnica audiovisual que consiste en tomar miles de fotografías fijas y pasarlas a toda velocidad, con efectos preciosos, si se hacen bien. Por la red circulan time lapses de la mayoría de ciudades conocidas del mundo, y te da la oportunidad de perderte en el corazón de ellas navegando a través de estas fotografías.
Por si las estrellas no salen mañana, y la luna decide quedarse siempre en menguante, yo le abro mi alma a este vídeo que me deja volar y soñar que me mezco entre las estrellas, como materia etérea entre mis propios sueños.
Por si no hubiera un mañana, seguro me gustaría viajar por las venas del mundo a altas velocidades, y conocer la belleza de nuestro mundo a vista de pájaro, volando desde las alturas, divisando mi propio time lapse.
Seguramente escogería música de fondo de Mike Olfield, y decidiría que mi pijama de la jirafa y el diplodocus me acompañasen en la aventura, de divisar el cielo y creerme que estoy volando, ojalá volase, ojalá encumbrase mis cumbres favoritas, mi destino, la alegría de haber conocido lugares maravillosos, solo a mi alcance gracias a internet. Por un día me encantaría que el mundo cambiase, y ser un día de Singapur, y al día siguiente de África, para llegar al Machu Pichu, y ser un chamán en la antigüedad, con más sabiduría que el resto de mi aldea, con la conexión con la naturaleza y la libertad de saber que me conozco a mí mismo. Y con esa libertad, volar... Solo eso, volar. Volar muy lejos, y volver a ecumbrar mil colinas, con sus cordilleras, con lo más alto del cielo, casi divisando la estratosfera. Casi... más cerquita de las estrellas.
Las estrellas me susurran, laten de energía y me están llamando. Observo el cielo limpio, y ahí están, en una noche estrellada, que siempre esconde ambiente seco de frío polar, y cuanto más frío, más nítido se ve el cielo. Y entonces recuerdo a Copérnico, y a Giordano Bruno, y a Galileo Galilei. Cuando la hoguera no exculpaba sus 'pecados', ellos seguramente también estaban más cerquita de las estrellas, de esas enanas blancas, o gigantes azules, que menguan hacia el rojo, para tornarse amarillas, o violáceas, para desaparecer, para seguir vivas a nuestros ojos, mil millones de años después de haber dejado de lucir. Y las constelaciones, los hemisferios, las heladas nocturnas, el cielo limpio y claro, las estrellas que me miran, y yo que miro a las estrellas, y las pregunto, y las ruego, y las pido, que me dejen estar cerquita suya, para divisar la magia de la vida, la creación desde el princpio, el milagro de la materia, que me hace emocionarme y escribir eclipsado y guiado por ellas.

Hoy, a las estrellas va dedicada esta entrada. Siempre nos han iluminado, y nos han permitido vivir. En nuestro caso, el sol. Qué planeta, o que ser humano, podría girar y girar en torno al sol y a sí mismo, de no ser por las estrellas?

jueves, 23 de febrero de 2012

En tablas conmigo mismo

En la vida he intentado ser consecuente con mis propios actos. Lo que sentía en el momento, lo he hecho, o al menos lo he intentado. Y todo lo que he hecho me lleva de nuevo aquí, al mismo lugar en el que crecí pensando en que en el futuro podría salir. Yo de pequeño no quería ser periodista, sino ingeniero de caminos. Me gustaba ese nombre, pero no tenía ni idea de qué iba la carrera. Pero los pajaritos golpearon mi cabeza y al final tuve que meterme en lo otro. Y en el camino en el que he completado esa formación, he vivido, aunque para muchos les pueda resultar ridículo, los mejores años de mi vida, he conocido a las personas que han signficado más para mi, y he aprendido algunas cosas de la vida. Una, es que nadie es demasiado importante para mucha gente, sino para sí mismo. Si yo no soy mi mejor amigo, nadie lo será. Y bueno, intento llevarme bien conmigo mismo el mayor tiempo posible del día, aunque a veces me castigo en un rincón mirando de cara a la pared y no quiero ver a nadie. A veces me encantaría ser sociable, tener mil planes que hacer con los demás, pero descubro que soy yo el que se aísla, y que cada uno sigue su camino. Veo que mucha gente que me rodea en mi entorno de mi pueblo se divierte con poco, se conforman con reunirse entre ellos y celebrar la vida. Eso es lo importante. Mientras, yo me refugio en mi propia soledad, y no soy capaz de compartirla con nadie.

No me voy a dar mucha más tregua. Debo hacer algo con esta situación. No me he encontrado a mí mismo en estos años, como para querer encontrarme con los demás. Necesito un transformación de niño a hombre, y ya va siendo hora de volar como un pajarito valiente para cruzar las fronteras mentales que me atrapan. Ha sido un camino de ida y vuelta, donde sabía que la última parada de la estación estaba en el principio de todo, pero supongo que algo habré aprendido, aunque haya sido por ciencia infusa, de todo esto. También he aprendido que soy un ser individual, que no debe depender de los demás para vivir. A saber qué nuevas aventuras me deparará la vida en el futuro, qué lugares conoceré, donde viviré... No sé ni siquiera si algún día me ganaré el sueldo con lo que he estudiado, porque de momento no se han presentado muchas oportunidades, y la que se ha presentado no me correspondía, aunque supongo que hay miles de entrevistas de trabajo todos los días. No pasa nada. No estoy decepcionado, sino esperanzado en que en alguna de ellas dé lo mejor de mí. En realidad, me encantaría trabajar de periodista en España, en mi tierra, a la que amo por encima de todo. No creo que haya otro lugar mejor para vivir esta vida mía, para emocionarme, para reir y llorar, para disfrutar del clima más maravilloso del mundo, y del idiomas más bonito del mundo.

Pero también sé, que por las circunstancias que estamos viviendo, quizá yo no tenga sitio aquí... eso me apena, porque yo amo este país, y amo a su gente, todo lo que soy capaz de hacerlo por mis limitaciones sociales, pero creo que algún día tendré que reunir algunas pertenencias, y dirigirme hacia algún aeropuerto. Porque, qué pinto yo aquí, si no tengo lugar para crecer por mi mismo, para comenzar una vida por iniciativa propia? Ese es un problema grande, porque creo que las personas necesitamos sentirnos útiles, y para mí es un gran problema ese, que no me siento útil porque no sé si es necesario que yo trabaje de periodista en este país...

No sé, supongo que el mundo me lo han puesto ahí para que lo descubra, y supongo que nadie considerará que soy un intruso el día que despierte en Moscú, o Berlín, o Viena, y diga algo así como Agtum ag, o como se pronuncien los buenos días por allí. No veo otra solución, y me mantengo tozudo en posponer una decisión que creo debí tomar hace tiempo. Marcharme. Aquí no tengo sitio, no hay lugar para mí, y yo solo quiero volar y ser libre, y sentirme feliz como hace tiempo que no me siento. Miro mi tablero, y no quiero ganarme, ni perder, solo quiero quedar en tablas, porque creo que no debo perder con la vida, y ganarla? es imposible, la vida siempre te gana, y como diría aquel, te da una vida de ventaja para alcanzarte. Al final siempre te alcanza, y lo más que puedo aspirar es a quedar en tablas con ella, a pactar un empate en el cual ella quede satisfecha de mi espíritu, y yo quede satisfecho de mi camino predeterminado.

Nada más que añadir, necesitaba desahogarme un poco...

Para terminar, dejo este tema de Nach, que me suele inspirar en muchos momentos de mi vida. Dice una frase que me encanta: "Solo hay una vida, y un sentido para darle, y no pienso esperar al tiempo porque el nunca se paró a esperarme...".  Y yo, me siento tan ridículo esperando...

martes, 14 de febrero de 2012

Procastinación

Cómo me encanta jugar a inventarme el significado de las palabras que no conozco. Sobre todo, aquellas palabras que tienen una pronunciación bonita, como por ejemplo, procastinación. Recuerdo de pequeño, en el colegio, cuando nos decían que siempre debíamos leer un libro con un diccionario a mano para entender el significado de las palabras que no conociésemos. Yo pasaba totalmente de esta recomendación y me aventuraba a leer libros de aventuras. La Isla del Tesoro, Los Viajes de Gulliver, Moby Dick... Entre bucaneros, onzas de oro y tragos de ron pasaba las tardes imaginando aquellos paraísos, pero, sobre todo, inventándome el significado de muchas palabras que no conocía en todo aquel océano de tinta.

Procastinación. ¿Qué puede significar procastinación? Yo creo que procastinación es un castigo que se infringe a una persona por no dar de comer a las gallinas: ¡Te condeno a la procastinación! O también puede ser la tendencia que tienen algunos animales a deborar el pasto verde de las montañas: Las vacas tienen una procastinación que da gusto. O, por qué no, la cara que se les queda a los directores de colegios cuando les joden los cristales del patio de recreo: ¡Coño, a Pepito Pérez se le ha quedado cara de procastinación, ya verás la que va a liar! Yo creo que tiene bastante sentido, y todas mis definiciones concuerdan claramente con la pronunciación de la palabra.

Otras palabras que me encantan son: ósculo, amperio, licántropo, mayúsculo, luminiscente, meridiano, anatema, laringólogo, impávido y lugarteniente.

También lupus, que como todo el mundo sabe es aquella persona que le corre cerveza por las venas, en vez de sangre.

Todas ellas tienen significados variopintos (otra bella palabra), y recuerdo que me pasé varios años de carrera jugando, o bien a los barcos con mi amigo de clase Vírseda, o bien a nombrar el pabellón y entrenadores de los equipos de la NBA con mi amigo de clase Vírseda, o bien a deleitarme nombrando palabras bonitas de pronunciar con mi amigo de clase Vírseda, que luego fue al Cifras y Letras y palmó religiosamente. Él se pasó al menos un año jugando al Cifras y Letras en clase mientras yo le ponía al azar las letras y los números. Era bastante bueno, pero se cruzó con un tío que llevaba más de 15 programas ahí y acabo perdiendo.

Puede ser que la teoría matemática de la comunicación del señor Shanon y del señor Weaver volara zumbando por mis oídos en aquellos días, mientras mi cabeza dilucidaba otras tareas más divertidas, o que el organigrama de un gabinete de comunicación se plantase delante de mí sin ningún efecto, pero coño, la belleza de las palabras para mí tiene mucha más importancia.

Ah, y he investigado. Procastinación en español se dice de forma más sencilla con un refrán al revés: "Deja para mañana lo que puedas hacer hoy". Es decir, es el acto muy afin a mis ideas de dejar las cosas para mañana. Pero, qué más da lo que significan las palabras, pudiendo dejar volar la imaginación y acomodando las palabras bonitas con los significados también bonitos...

Significados de mis palabras favoritas:

(Ósculo: Lugar muy oscuro en Cuba).

(Amperio: Dícese del perro hambriento).

(Mayúsculo: Empleado del hogar muy parecido al mayordomo que se echa la siesta de espaldas).

(Luminiscente: Algo muy secreto que esconden en las paredes de las iglesias).

(Meridiano: persona ni muy baja, ni muy alta, sino meridiana).

(Anatema: especie de serpiente de las aguas del Amazonas que se esconde cuando llueve).

(Laringólogo: juguete de los niños que se ilumina cuando rebota contra el suelo).

(Impávido: persona que se pone la última en la cola del paro).

(Lugarteniente: Pueblo de la provincia de Toledo por el cual pasa el río Guadiana).


sábado, 11 de febrero de 2012

Ejemplos de lo que no va bien



Ciudadanos pegando a ciudadanos que no les han hecho nada. Quien da la orden de cargar no tiene una pizca de humanidad, porque seguramente nunca ha estado en la situación desesperada de ponerse delante de alguien que sabes que te puede moler a palos, solo porque es la única salida. Apuesto a que muchas de estas personas están en el paro o no tienen casa propia. Merecen más miseria? Merecen realmente que les aporreen por su situación? A qué nivel de indigencia ha llegado el ser humano para pegar a alguien que está en una situación tan jodida? A mí que me lo expliquen

martes, 7 de febrero de 2012

Edito

Edito esta entrada porque creo que no hacía justicia a un momento de lucidez. No correspondía escribirla, porque no fue más que un pedo mental mal expresado, que no se basaba en nada racional. He de reconocer que mi cabeza me juega muy malas pasadas, ciertamente. En realidad, lo único que quiero es que ambos seamos felices, independientemente de qué haya pasado. También reconozco que no supe ser tu amigo y que no supe estar a la altura de las circunstancias. Pido disculpas por ello. La vida es complicada, y en mi caso en muchas ocasiones me engaña mi mal entendimiento de las situaciones. No te traté como debiera, no estuve a tu altura.

Creo que no hace falta extenderme más, sino reiterar mis disculpas. Una frase que siempre me dijiste, es que de buenas intenciones está lleno el infierno. Yo quería ser tu amigo, pero también te quería a ti con toda el alma, y llegó un momento que fue incompatible, porque nuestros sentimientos no eran iguales del uno hacia el otro. Aunque la amistad y el amor son compatibles, deben ser recíprocos para que funcionen como un engranaje unido. Ahora bien, ambas cosas juntas, en dos personas que se quieren, debe ser lo más maravilloso del mundo.

Repito mis disculpas Esther. No era mi intención ofenderte con la entrada. Creo que entendí mal y que en ningún momento tengo derecho a hablar por los demás, solo dar mi punto de vista, por eso he creído conveniente editar todo esto, porque reconozco que me he equivocado. Saludos de este pájarillo solitario y mucha suerte en todo preciosa. Besos

jueves, 2 de febrero de 2012

El NO que ha tumbado todos los sueños del periodismo actual

Gonzalo Vázquez tuvo un sueño, que diría el gran Martin Luther King. Su sueño fue llevar sus letras a la cuna de la información, La Gran Manzana, Nueva York. Su sueño era contarnos a los mortales con su técnica de poeta prosaico, todos los pormenores de una liga denostada, como la NBA, como sólo él lo puede hacer.

Gonzalo Vázquez ha elevado la cultura del Nuevo Periodismo que comenzaron Norman Mailer, Truman Capote o John Dos Passos, a categoría premium, a delicatessem, a etiqueta negra, a literatura de culto. Y de la noche a la mañana, la ruina, el escarceo del contratista en el camino asqueroso del 'chuleo' de dinero, y la realidad más ruin, como ha sido superar una tuberculosis incapaz de pagar por sí misma el alquiler de un modesto apartamento en Harlem, nos traen al creador de Punto G de vuelta a España.

Gonzalo Vázquez, y eso solo lo sabemos quienes hemos tenido la suerte de leerlo, dignifica en cada artículo este burdel de juntaletras y amargas bocas recalcitrantes en que se ha convertido el periodismo. Gonzalo Vázquez es el último reducto de aquella utopía que se conoce como periodismo de investigación, en los días en los que la actualidad devora cualquier análisis, cualquier historia, y lo tritura todo al paso de la información institucional.

Gonzalo Vázquez, igual que Stephen Hawking, vive atrapado en un cuerpo inútil, pero su mente es libre, su mente no tiene cadenas. Capaz de imaginar el año 2095 con una precisión de cirujano, se ve atrapado indefectiblemente en el cuerpo demacrado, pesado e inútil de una profesión que denigra a las personas, aunque él supera en cada frase todos los complejos habidos y por haber, y le hace tener a uno la esperanza de que todavía es posible olvidar el corporativismo y ofrecer a las personas un trocito de literatura en prosa, de técnica narrativa, de Mariano José de Larra.

Gonzalo Vázquez es hoy el último romántico del periodismo, como lo fue en su día Larra, de ese periodismo heredado del Siglo XIX, con su folletín de novela histórica, su fábula, su chascarrillo.

Su 'Game Over' nos ha piyado a todos 'Offside', y por si aún quedan tópicos periodísticos por quemar, su 'Fin de Ciclo' es solo una demostración más de la indiferencia de sociedad en la que vivimos. Antonio Álamo siempre nos decía, ustedes no son protagonistas. El periodista es periodista, cuenta las historias, pero no debe incluírse el yo, la primera persona.

Y ese lema algunos lo llevan a rajatabla, y otros lo han destrozado hasta límites inimaginables.

Pero aún quedan plumas con talento, escritores y escritoras, poetas y poetisas, gente que se cuela entre informaciones corporativas vomitivas. Desgraciadamente, estoy hablando de menos del 2% de los artículos actuales, tanto en prensa de papel como digital. Apenas cuatro o cinco, entre los que deberían estar de cuerpo presente Gonzalo Vázquez; Ray Loriga en sus historias de ciencia y ficción en el Semanal; la columnita de Manuel Alcántara en el Norte de Castilla, ese adaliz heredero del peso histórico de una cabecera apadrinada en su día por Miguel Delibes; Paul Krugman, ese delfín entre tiburones de la información económica, que nos acerca a los mortales los entresijos de esos hijos de puta con traje y corbata; y poco más. Si acaso, el buen trabajo de todos los colaboradores del portal cultural Jotdown, el último reducto de los románticos por la literatura de las historias periódicas.


Historia de unas gafas
31/12/2011

Ojos marrones, ni duros ni blandos, más bien calmos. Y una mirada escarpada, menos fría que tibia, lo que abría al recién llegado un territorio como infranqueable. Para retirar el telón había que ganarle. Y nunca era breve el tiempo de conquista. Si se lograba, luego de un inolvidable momento de sorpresa, cuentan que merecía la pena descubrir los misterios que se ocultaban tras aquellos ojos fronterizos.



Así comienza una de sus últimas historias, de esos pedacitos de prosa que nos regala de vez en vez.


http://blogs.acb.com/blog/elpuntog

Y como escritor realista, desde el más profundo corazón desazonado, él mismo explica su final, en un genial artículo de su blog La Unidad en Eurosport.

http://es.eurosport.yahoo.com/blogs/la-unidad/unidad-invisible-lvii-051401732.html

Gonzalo Vázquez, ese genio de las letras que se disfraza de periodista deportivo, pero casi da vergüenza calificar de periodismo deportivo lo que él hace. Podría hablar de lo que él quisiera, pues en la modestia de su narrativa, algunos vemos vestigios aún de la creación pura, de periodista a lo Isaac Asimov. Repito, que hable de deportistas tan solo es una anécdota. En él habita la prosa y el poema, el verso y la reflexión, el peso de la última vía de esperanza para el periodismo. Ahora, esa esperanza ha sido cercenada de cuajo.