martes, 14 de febrero de 2012

Procastinación

Cómo me encanta jugar a inventarme el significado de las palabras que no conozco. Sobre todo, aquellas palabras que tienen una pronunciación bonita, como por ejemplo, procastinación. Recuerdo de pequeño, en el colegio, cuando nos decían que siempre debíamos leer un libro con un diccionario a mano para entender el significado de las palabras que no conociésemos. Yo pasaba totalmente de esta recomendación y me aventuraba a leer libros de aventuras. La Isla del Tesoro, Los Viajes de Gulliver, Moby Dick... Entre bucaneros, onzas de oro y tragos de ron pasaba las tardes imaginando aquellos paraísos, pero, sobre todo, inventándome el significado de muchas palabras que no conocía en todo aquel océano de tinta.

Procastinación. ¿Qué puede significar procastinación? Yo creo que procastinación es un castigo que se infringe a una persona por no dar de comer a las gallinas: ¡Te condeno a la procastinación! O también puede ser la tendencia que tienen algunos animales a deborar el pasto verde de las montañas: Las vacas tienen una procastinación que da gusto. O, por qué no, la cara que se les queda a los directores de colegios cuando les joden los cristales del patio de recreo: ¡Coño, a Pepito Pérez se le ha quedado cara de procastinación, ya verás la que va a liar! Yo creo que tiene bastante sentido, y todas mis definiciones concuerdan claramente con la pronunciación de la palabra.

Otras palabras que me encantan son: ósculo, amperio, licántropo, mayúsculo, luminiscente, meridiano, anatema, laringólogo, impávido y lugarteniente.

También lupus, que como todo el mundo sabe es aquella persona que le corre cerveza por las venas, en vez de sangre.

Todas ellas tienen significados variopintos (otra bella palabra), y recuerdo que me pasé varios años de carrera jugando, o bien a los barcos con mi amigo de clase Vírseda, o bien a nombrar el pabellón y entrenadores de los equipos de la NBA con mi amigo de clase Vírseda, o bien a deleitarme nombrando palabras bonitas de pronunciar con mi amigo de clase Vírseda, que luego fue al Cifras y Letras y palmó religiosamente. Él se pasó al menos un año jugando al Cifras y Letras en clase mientras yo le ponía al azar las letras y los números. Era bastante bueno, pero se cruzó con un tío que llevaba más de 15 programas ahí y acabo perdiendo.

Puede ser que la teoría matemática de la comunicación del señor Shanon y del señor Weaver volara zumbando por mis oídos en aquellos días, mientras mi cabeza dilucidaba otras tareas más divertidas, o que el organigrama de un gabinete de comunicación se plantase delante de mí sin ningún efecto, pero coño, la belleza de las palabras para mí tiene mucha más importancia.

Ah, y he investigado. Procastinación en español se dice de forma más sencilla con un refrán al revés: "Deja para mañana lo que puedas hacer hoy". Es decir, es el acto muy afin a mis ideas de dejar las cosas para mañana. Pero, qué más da lo que significan las palabras, pudiendo dejar volar la imaginación y acomodando las palabras bonitas con los significados también bonitos...

Significados de mis palabras favoritas:

(Ósculo: Lugar muy oscuro en Cuba).

(Amperio: Dícese del perro hambriento).

(Mayúsculo: Empleado del hogar muy parecido al mayordomo que se echa la siesta de espaldas).

(Luminiscente: Algo muy secreto que esconden en las paredes de las iglesias).

(Meridiano: persona ni muy baja, ni muy alta, sino meridiana).

(Anatema: especie de serpiente de las aguas del Amazonas que se esconde cuando llueve).

(Laringólogo: juguete de los niños que se ilumina cuando rebota contra el suelo).

(Impávido: persona que se pone la última en la cola del paro).

(Lugarteniente: Pueblo de la provincia de Toledo por el cual pasa el río Guadiana).


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