martes, 18 de enero de 2011

Vuelve la fría noche y el crepitar de la tristeza se apodera de mí. El severo paso de los días va dejandome secuelas imperceptibles pero a su vez permanentes. No quisiera tener que vivir así toda mi vida, pero debo aprender a saber estar solo en paz conmigo mismo, sin depender del resto de personas de la humanidad.

Estar solo no es tan malo, si lo pienso, pues permite la libertad de poder hacer lo que uno quiere, aunque quizá ahí esté el fallo, cuando uno puede hacer lo que quiere no se suele imponer autodisciplina y es difícil que progrese. Si es fácil que cree cosas, no obstante, pues puede desarrollar todo su talento, ya que nadie le molesta, pero esa creación siempre va a estar vacía de la comprensión del resto, pues aparecerá impregnada al cien por cien de individualidad, casi como una marca o un sello personal o un código genético.

También son difíciles de apreciar, pero muy valiosas, las costumbres. Y esas si que se pueden estudiar. Con el paso de los años me doy cuenta que soy capaz de centrar mejor mis gustos y aficiones y gozar de ellos con más pasión creándome unos hábitos para poder disfrutar de manera ordenada de las cosas que me gustan: pasear, leer, ver baloncesto o habla con alguien, y últimamente cocinar, pero me faltan muchas tablas, todo hay que decirlo, pero me gusta hacerlo.

Entonces, quizá no es tan malo estar solo, y solo el tiempo me dirá si debo estar acompañado o mi aventura vital no va ligada a la de ningún otro espíritu. De momento, esto es así, estoy en una etapa de mi vida crucial a la par que complicada, pues lo que haga ahora marcará todo mi futuro, pero casi siempre intento dejarme llevar para saber por qué cauce he de tirar.

Tampoco me puedo quejar demasiado, pero es algo que va dentro de mí, entonces me sale instintivamente, siempre quejarme de todo lo que no tengo, como queriendo siempre algo más y no planteándome si merezco ese algo más. Entonces, si considero que en esta vida no se basa todo en querer sino que el esfuerzo personal es una de las cosas con más valor para lograr los objetivos, seguramente a la larga mi esfuerzo se verá recompensado. Y si no es así será porque no consideraré suficiente esa recompensa.

2 comentarios:

  1. Estas intentando racionalizar un sentimiento que no es llamado por la razon a la par que lo mezclas con churros y vainas.
    Hacer cosas por ti mismo es decir solo es necesario y la vida misma te lo impone lo cual no va reñido con tu idea eterna de sentirte solo que se arregla sencillamente buscando compañia. Creo que no te quieres enfrentar a la idea de esforzarte para buscarla.
    Por otro lado tu vida no es decisoria ahora, lo es y lo sera siempre. Todas las decisiones que tomamos cambian el rumbo de la vida y hacen de ella un tiovivo de sensaciones y experiencias. Por otro lado tu vida no va a cambiar tanto, solo tienes que cambiar el esfuerzo de estudiar en el esfuerzo de trabajar y lo nuevo siempre crea cierto picor positivo en el estomago.

    Sanxo en serio, centrate, separa tus ideas y simplemente vive la vida.
    Un besito y suerte en todo!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comentario tia. estaba de bajón cuando hice el post, pero a veces me siento así y necesito expresarlo. otro besito para ti, guapa

    ResponderEliminar